En las domus romanas, el mobiliario y la vajilla se vinculan de forma muy estrecha con cada una de las estancias que la componen. Los romanos por lo general usaban pocos muebles, se daba importancia a los ambientes diáfanos aunque esto no quería decir que no existiera una gran variedad de muebles. Los muebles primitivos fueron muy rígidos y en su estructura se adivina primero la influencia oriental y siempre la influencia griega. Las armaduras de los muebles evolucionaron hacia unas lineas curvadas más naturales y apropiadas para su uso.
Gracias a las excavaciones de Pompeya y Herculano podemos hacernos una idea de como era la vida hace veinte siglos. En los restos arqueológicos se encontraron figuras muebles de madera: camas, mesas, armarios y otros objetos que nos permiten imaginar como era su ambiente.
Los muebles de bronce, cuya decoración era muy rica, unas veces se cincelan y otras se recubren o se incrusta plata y metales preciosos.
Los romanos empleaban hasta cinco tipos de mesas diferentes, todas de origen griego y con figuras geométricas, rectangulares, cuadradas o redondas, pero también se diferenciaban por el número de patas, tres o cuatro. La decoración, en la mayoría de las viviendas y siempre en las casas nobles era extraordinaria .
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