martes, 28 de noviembre de 2017

LA JOYERÍA DE LA ANTIGUA ROMA.

En la joyería Romana se utilizaba principalmente por metal y piedras preciosas. Solían destacar más en: el valor artístico y en valor funcional.
Valor Artístico: colgantes, anillos, brazaletes, gargantillas...
Piedras Preciosas: espejos, vasos, copas, calzados...
Las técnicas como el repujado, el grabado y la estampación eran casi únicas en las creaciones.
Los romanos sabían que cualquier pieza hecha con oro iba a durar mucho más tiempo.
Al principio las joyas de oro se utilizaban para emonias militares.



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martes, 21 de noviembre de 2017

LA BELLEZA EN LA ANTIGUA ROMA



      La civilización de la belleza. En la Antigua Grecia era un deber lucir impecable en todo momento. El peinado adecuado, una figura atlética, y un maquillaje prolijo que acentuara los mejores rasgos de la persona. Siendo enfáticos en el culto a la perfección y la armonía, los griegos consideraban que el aspecto físico hablaba mucho de cada individuo.
      En cuanto al maquillaje, se reconoce que los griegos tuvieron gran influencia de parte de los egipcios, desarrollándolo el uso de cosméticos y tinturas naturales más allá del aspecto religioso. De hecho, sabios como Hipócrates, enfocaron sus estudios científicos, en el provecho cosmético de ciertas preparaciones. Se depilaban, se rizaban el cabello, lo cambiaban de color, y muy importante, delineaban sobre un rostro blanquecino, los mejores aspectos de su fisionomía, en base a desarrolladas técnicas de maquillaje.


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martes, 14 de noviembre de 2017

El calzado, un símbolo de clase en Roma

      Los romanos emplearon una gran variedad de tipos de calzado, desde botas y zapatos hasta sandalias, según fuera su clase social. Su aspecto se conoce gracias a los textos literarios y las esculturas y relieves de la época. Aquí podemos ver, de izquierda a derecha, una reconstrucción de los calzados más característicos: pero, calceus, calceus patricius, caligae y soleae. Usado por la plebe, el pero era un calzado sin tacón que cubría el tobillo y dejaba libre la pierna. El calceus era el calzado cerrado formal de los romanos para llevar con la toga; se usaba fuera de casa. El calceus patricius era un zapato cerrado, que subía hasta gran parte de la pantorrilla y se anudaba con tiras cruzadas. Usadas por el ejército, las caligae se sujetaban bien al pie; la suela iba reforzada con clavos de hierro o cobre. La soleae consistía en una simple suela atada sobre el empeine con dos correas; se utilizaba sobre todo en la casa.


Crédito: Ilustraciones de Santi Pérez

TIPOS DE CALZADO:



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